Una historia de amor
Todo empieza en el campo con el vuelo de la espora, o en el laboratorio con la siembra de la espora. Las esporas son cómo semillas microscópicos muy resistentes en forma de células . De las esporas nacen hifas, que son filamentos blancos que van creciendo en el sustrato en forma de redes que en masa se llama micelio. Esta es la forma que comen los hongos, en la naturaleza, la mayoría permanecen como micelio y otros terminan en frutos.
Las esporas una vez crecidas, embarcan su viaje en forma de micelio mientras absorben los nutrientes del sustrato, hasta encontrar a su pareja, otra espora que viaja de la misma forma. Eventualmente se encuentran y se tocan, y solo si son de esporas compatibles, ósea de distintos tipos de apareamiento, se unen.
De monocariotas pasan a dicariotas, y una vez unidos, hacen el amor creciendo juntos a mayor velocidad en forma de micelio, convirtiéndose en un organismo único, un hongo maduro, y como hongo maduro empieza a comer. Los hongos hacen su digestion de forma externa, en forma de micelio invadiendo absolutamente todo el substrato rápidamente hasta acabárselo o hasta que el el ambiente cambie induciendo a producir hongos visuales o frutos.
Ambientes como lluvias fuertes, cambios de temperatura abruptos o los dos, son condiciones que inducen a la producción de frutos. El P. Cubensis puede crecer en una gran variedad de condiciones. Crecen usando la luz como un desencadenante para salir a la superficie de manera vertical, y una vez expuestos a la superficie los nudos de hifas forman primordios o cabezas de alfiler que son versiones diminutas de los hongos finales.
Fuente: Nicholas, L. G., & Ogamé Kerry. (2006). Psilocybin mushroom handbook: Easy Indoor & Outdoor Cultivation. Quick American.