Por Alexander Beadle
La mayoría de los psiquiatras estadounidenses consideran que la psilocibina y la ketamina son drogas más seguras que el alprazolam (Xanax), la metanfetamina o el alcohol, según una nueva encuesta.
Estas actitudes contradicen los perfiles de seguridad deficientes de las drogas psicodélicas según lo registrado en la clasificación actual de drogas en los EE. UU.
La encuesta, publicada en el International Journal of Drug Policy, también encontró que casi un tercio de los encuestados sentía que las actuales políticas de drogas de los EE. UU. habían aumentado la dificultad de recetar sustancias controladas en la atención psiquiátrica.
Los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio detrás de la encuesta dicen que estos puntos de vista concuerdan en gran medida con las opiniones de otros profesionales de la salud mental y expertos en adicción a las drogas. Al llamar la atención sobre esta discordancia entre los puntos de vista científicos y el actual control de drogas, esperan que este último se vuelva más flexible para reflejar el consenso de los expertos.
Los psiquiatras no coinciden con la percepción de seguridad y eficacia de las categorías de drogas en Estados Unidos
En total, 181 psiquiatras de todo Estados Unidos participaron en la encuesta. La edad promedio de los participantes fue de 49 años y habían estado ejerciendo la psiquiatría durante un promedio de 16 años.
En la primera parte de la encuesta, a los participantes se les presentó uno de cuatro escenarios posibles que representaban a un paciente con síntomas depresivos severos que había encontrado alivio usando un medicamento sin receta y que ahora solicitaba que este medicamento se incorporara a un tratamiento posterior.
Cada viñeta era idéntica, aparte de la droga que se usaba: psilocibina (Lista I), metanfetamina (Lista II), ketamina (Lista III) o Xanax (Lista IV). Para la viñeta presentada, se pidió a los psiquiatras que calificaran su nivel de acuerdo con una serie de decisiones clínicas hipotéticas y resultados futuros.
La encuesta reveló que era más probable que los psiquiatras advirtieran al paciente teórico contra el uso repetido y no recetado de metanfetamina y Xanax en comparación con la psilocibina o la ketamina. La ketamina también tenía muchas más probabilidades de integrarse en el plan de tratamiento futuro del paciente.
De manera consistente, el uso de metanfetamina y Xanax sin receta se consideró más preocupante y menos aceptable que el uso de psilocibina o ketamina, a pesar de que esto contradecía los niveles de clasificación para cada droga.
Los psicodélicos se consideran menos dañinos que el alcohol
En la última parte de la encuesta, se pidió a los psiquiatras que clasificaran estas cuatro drogas, más el alcohol (que no está catalogado), en términos de seguridad percibida, potencial terapéutico y potencial de abuso.
En general, los psiquiatras creían que la psilocibina y la ketamina eran equivalentes en términos de seguridad, y el Xanax, la metanfetamina y el alcohol se percibían como menos seguros que los psicodélicos.
La ketamina fue vista como la droga con mayor potencial terapéutico y el alcohol con el más bajo. Se creía que la psilocibina tenía el menor potencial de abuso, seguida de cerca por la ketamina. El alcohol, el Xanax y la metanfetamina se clasificaron de manera similar en términos de su potencial de abuso, y se consideró que todos eran más altos que los psicodélicos.
"Las percepciones de los psiquiatras sobre las drogas en nuestra encuesta no eran congruentes con las indicadas por el programa de drogas actual", dijo el primer autor Adam Levin a Analytical Cannabis. Levin es residente de psiquiatría y salud conductual de tercer año en la Facultad de Medicina del Estado de Ohio.
“Estas diferencias fueron especialmente pronunciadas con respecto a la psilocibina y Xanax. Específicamente, los psiquiatras consideraron que la psilocibina era más segura, que tenía un mayor potencial terapéutico y un menor potencial de abuso de lo que indica su estado de la Lista I”, dijo Levin.
"Con respecto a Xanax, los psiquiatras lo calificaron con un potencial de abuso comparable al de la metanfetamina y el alcohol, y como menos seguro que la ketamina y la psilocibina bajo supervisión médica, a pesar de estar en un programa relativamente más bajo/menos restrictivo (Anexo IV)".
De hecho, en los tres dominios de seguridad, potencial terapéutico y potencial de abuso, las clasificaciones de las drogas hechas por los psiquiatras no coincidían con las clasificaciones implícitas en la posición de las drogas en el sistema actual de clasificación de drogas.
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